Cómo la inteligencia artificial y OrCam ayudan a una medallista olímpica con discapacidad visual a estudiar durante el confinamiento

2020-06-16 | Por Orcam Staff

share facebook share twitter share linkedIn share whatsApp
OrCam Ayuda a una Medallista Olímpica con Discapacidad Visual a Estudiar

La escaladora británica Abbie Robinson, campeona mundial en la especialidad de paraescalada, realiza sus actividades diarias durante la pandemia apoyándose en un aparato que utiliza aprendizaje y visión computerizados.


A los 17 años le diagnosticaron a Abbie distrofia macular Stargardt, una variante juvenil de degeneración macular que causa pérdida gradual de la visión central. En ella se manifiesta en dificultad para percibir colores, leer y reconocer personas.

Sin embargo, la dolencia no le ha impedido convertirse en medallista olímpica, ni mantener su independencia y estudiar una carrera universitaria.

Como muchos otros estudiantes, Robinson se ha visto obligada a estudiar remotamente desde casa debido al COVID-19. Para no perder comba en los estudios, la deportista utiliza OrCam MyEye 2, el aparato que está equipado con inteligencia artificial y que se engancha a la montura de sus gafas y lee en voz alta textos impresos o digitales desde cualquier superficie.


“El uso principal que le doy es de lectura. Me cuesta mucho leer un libro y el aparato me ha permitido leer normalmente y completar mis estudios. Ahora tengo mucho material que leer y poco tiempo”, explica.

Y es que, desde que se han cancelado las clases presenciales, las lecturas han aumentado exponencialmente en los centros de enseñanza.

Robinson utiliza también el modo de reconocimiento facial de OrCam MyEye 2, que le asiste cuando se encuentra con gente en un lugar con más personas. También usa el aparato para leer la pizarra en las clases, los horarios de los trenes, calendarios de entrenamiento y etiquetas en la comida, lo cual resulta ser de particular importancia ya que es alérgica a las semillas de sésamo.    


Sin embargo, no utiliza OrCam MyEye 2 para escalar. “No está hecho para eso”, señala la atleta. “Me ayuda en el día a día, y esa ayuda ha tenido un efecto muy beneficioso en mi escalada. Acelera mi trabajo, lo cual me hace ser más eficaz, y me ha proporcionado un mayor equilibrio en el reparto de tiempo entre estudio y entrenamiento”.

“Antes tardaba el doble en hacer cualquier cosa y si le añadimos a eso 20 horas de entrenamiento semanales, mis días eran muy intensos y no tenía nada de tiempo de descanso”, dice Robinson.

Además, asegura que le ha ayudado a entrenar, ya que ahora puede leer libros y manuales sobre el entrenamiento y le ha ayudado a viajar de manera independiente porque puede leer señales sin la ayuda de nadie.