Teletrabajo y discapacidad visual en tiempos del coronavirus, OrCam MyEye 2

El teletrabajo existía desde antes de la pandemia, pero cuando el virus obligó a medio mundo a encerrarse en sus casas, esa manera de vivir y trabajar, que hasta entonces era marginal, se convirtió en la norma.

Y la nueva normalidad ha exigido un gran esfuerzo de adaptación por parte de empleados y empleadores, para mantener la productividad, el orden y, no menos importante, la sanidad mental.

Los que teletrabajan desde hace tiempo saben que han de mantener unas rutinas para que sus días sean productivos y para conciliar su vida laboral y personal. Aquí siguen algunos consejos probados para que el trabajo sea parte integral de la vida pero no la domine por completo, ahora que la actividad laboral se ha filtrado a nuestro espacio doméstico.

Rutinas diarias

Así como se sabe que los niños necesitan y funcionan mejor dentro de rutinas predecibles, los adultos también se benefician de un marco de actividad en el que los tiempos y las actividades están marcadas y delimitadas.

Sentarse a trabajar todos los días a una hora en concreto haciendo una actividad en particular para luego cortar y pasar a otra en la lista de quehaceres, es saludable. Tanto como saber detener la actividad para almorzar y sentarse a comer y relajarse, aunque sean 40 minutos, en un lugar de la casa diferente, para que los sentidos puedan también separar lo laboral de todo lo demás.

Explotar los fuertes

La pandemia, con su encierro y cierta introspección obligada, ha empujado a muchas personas a ser más reflexivas con su vida, a valorar lo que verdaderamente les importa y el orden de sus prioridades.

“Llevaba años trabajando como vendedora en una inmobiliaria”, cuenta Ester. “Siempre supe que no me gustaba lo que hacía, pero no se me daba mal porque me gusta el contacto con la gente, aunque no me gusta nada vender”, agrega. Con el abrupto cierre de negocios y parón en sectores como el suyo, Ester dice que se vio obligada a “mirar a su vida de frente”. Y decidió que con su don de gentes y voluntad de ayudar debería trabajar en una centralita de atención a clientes. Y a eso se ha dedicado durante los últimos tres meses.

Cada vez más personas con baja visión se están dedicando a la atención telefónica en diversos campos, de asesoramiento de todo tipo, educativo, legal, técnico, así como asistencia a otros negocios que tercerizan su atención telefónica.

Organizar el día de antemano y comunicar claramente

Al trabajar con un equipo remoto es fundamental asignar tiempo, energía y recursos a los proyectos prioritarios, pero no menos importante es comunicar bien la estrategia a los compañeros.

Tener un listado con las tareas del día y otro con las tareas de la semana es una manera muy útil de organizarse y compartir con los demás, por un lado, para que todos estén al tanto y ser transparentes y no opacos, y también por el efecto psicológico de “misión cumplida” que se siente al tachar la tarea completada.

Ventajas de que todo esté en la “nube”

Una de las grandes ventajas es que ahora es muy fácil compartir documentos y presentaciones con personas en diferentes lugares y modificar el mismo documento en tiempo real (Google Docs o similar), y una posible preocupación para la gente con discapacidad visual o sus compañeros o contratadores es que al utilizar un aparato como OrCam MyEye 2 para leer documentos compartidos, de algún modo, información confidencial se pueda hacer pública. Sin embargo, no hay que preocuparse, porque OrCam funciona offline y no puede ser hackeado.

OrCam MyEye 2 es un aparato de inteligencia artificial que lee pantallas de PC, iPAd, teléfono, textos impresos, de manera discreta y fluida, y se adapta a todo tipo de canal de comunicación digital, proporcionando independencia y libertad de movimiento a sus usuarios.

El propio hogar como entorno adaptado

Las personas con baja visión que sufren cotidianamente entornos, físicos y digitales, no adaptados, al trabajar desde sus casas estarán ahora en un entorno más adaptado que las oficinas y entornos laborales precoronavirus.
Y si no es así, porque pasaban más tiempo en los lugares de trabajo que en casa, ahora es el momento de hacer el entorno lo más cómodo y personalizado posible. Para cualquier persona, cuanto más acondicionado sea el lugar de trabajo más fácil resulta cumplir con la tarea, más aún si se tiene alguna discapacidad visual.

Si el objetivo es contestar llamadas telefónicas, el aparato tiene que no molestar en la oreja, y hay que leer documentos, sentarse en una silla cómoda y confiar en OrCam MyEye 2 para su lectura, el ratón del ordenador debe ser cómodo a la mano que lo usa, y así.

El teletrabajo tiene enormes ventajas para empleados y empleadores, entre ellas, alargar la vida laboral, ahorro en desplazamientos y alquiler de oficinas, mayor flexibilidad horaria, y el secreto está en encontrar el equilibrio entre efectividad y vida privada