Cómo tratar la degeneración macular asociada a la edad

La degeneración macular asociada a la edad (DMAE) es la principal causa de discapacidad visual en personas mayores de 50 años. Se debe principalmente al envejecimiento, aunque también puede ser causado por una enfermedad genética. El tabaco y la obesidad son factores que agravan la enfermedad. Descubre en este artículo las diferentes formas, causas y efectos, cuáles son los posibles tratamientos para tratar la DMAE y cómo adaptarse a ella en el día a día.

¿Qué es la degeneración macular asociada a la edad ?

La retina es una membrana que envuelve la parte interna del ojo. Esta membrana está revestida de receptores que permiten, en particular, afinar los detalles visuales y reconocer los colores. Estos receptores se encuentran en la zona central de la retina, llamada mácula. Con la edad, la retina envejece y puede experimentar una degeneración que inevitablemente afectará a los receptores de la retina, comunmente denomina DMAE.

Hay dos formas de DMAE, la forma húmeda y la forma seca.

La forma seca de DMAE puede comenzar en una etapa temprana, caracterizada por la acumulación de depósitos blanquecinos en la retina. Generalmente, la degeneración macular seca temprana es asintomática. Si aparecen síntomas, no son demasiado incapacitantes en esta etapa, sino que representan una simple “incomodidad”. Entre estos síntomas, ver distorsiones en líneas que, sin embargo, son rectas, dificultades para percibir detalles en objetos o rostros, lo que resulta en dificultades de lectura. El problema es que en la mitad de los casos, la DMAE seca puede progresar a una etapa mucho más avanzada y grave, llamada atrófica. La etapa atrófica se caracteriza por un adelgazamiento de la mácula, lo que hace que los receptores sean mucho menos eficientes y se degrada progresivamente la visión durante un período de 5 a 10 años.

La forma húmeda de DMAE, llamada exudativa, resulta en una proliferación excesiva de vasos sanguíneos en la retina que liberan residuos líquidos en exceso. Estos residuos levantan la retina, dañando la mácula, pudiendo incluso provocar hemorragias en el fondo del ojo. Aparece una disminución importante y rápida de la visión central en pocas semanas, a veces en pocos días (una o varias manchas negras en el centro del campo de visión acompañadas de una alteración de los colores).

Si nota uno o más de los síntomas descritos anteriormente, es importante consultar a un oftalmólogo con muy pronto, para que pueda realizar un examen del fondo de ojo.

¿Cómo se detecta DMAE?

Para saber si tiene DMAE, en qué forma y en qué etapa, el oftalmólogo puede realizar tres tipos de pruebas diferentes:

La OCT, o tomografía de coherencia óptica, permite obtener imágenes infrarrojas de alta resolución del ojo en pocos segundos, sin intervenir directamente. Estas imágenes se reconstruyen en 3D. La reconstrucción 3D del ojo permite observar la estructura interna y resaltar cualquier anomalía.

La retinografía consiste en tomar una fotografía del fondo de ojo, siendo el único inconveniente para el paciente un destello de luz al momento de tomar las imágenes. Estas imágenes se transfieren instantáneamente a la computadora del oftalmólogo, que puede encontrar rápidamente lesiones en la mácula.

La angiografía o la obtención de imágenes de los vasos sanguíneos, a diferencia de los otros dos métodos, es una prueba invasiva que se usa principalmente como último recurso. La prueba es necesaria para los casos de DMAE húmeda, para determinar la condición de los vasos sanguíneos y cómo fluye la sangre a través del ojo. En concreto, después de que el oftalmólogo haya aplicado gotas en el ojo para dilatar la retina, procederá a una infusión intravenosa inyectando un líquido fluorescente, haciendo aparecer los vasos sanguíneos, permitiendo fotografiarlos.

¿Qué tratamientos para la degeneración macular?

La DMAE húmeda se puede tratar con inyección IntraViTrean o IVT. IVT tiene como objetivo contener, o al menos ralentizar el proceso de degeneración macular, evitando la formación de nuevos vasos sanguíneos. Los inhibidores, como anticuerpos (pegaptanib), derivados de anticuerpos (ranibizumab) o moléculas (sorafenib) permiten bloquear la proteína en el origen de la formación de nuevos vasos sanguíneos. Estos inhibidores se inyectan directamente en el vítreo ocular después de la instilación de colirios anestésicos. Si la IVT ralentiza la progresión de la enfermedad, es posible que no desaparezca por completo y serán necesarias unas siete inyecciones de media al año y un seguimiento médico regular. Tomar complementos alimenticios ricos en antioxidantes y zinc también retardan la progresión de la DMAE.

Actualmente no existe un tratamiento para la forma seca de la degeneración macular, ya sea temprana o avanzada. Sin embargo, es posible prevenir la progresión de la DMAE mediante acciones preventivas: se recomienda un estilo de vida saludable (abstinencia tabáquica, dieta sana y variada, actividad física, peso corporal normal) para reducir el riesgo de aparición y empeoramiento de la enfermedad.

Degeneración macular: ¿cómo vivir en el día a día?

Las personas con degeneración macular tienen que convivir con esta enfermedad a diario. Para adaptarse a esta discapacidad visual, deben concentrarse en sus otros sentidos (oído, tacto) y trabajar en su memoria para encontrar objetos fácilmente.

Las ayudas visuales son dispositivos que ayudan a las personas con pérdida de la visión. Uno de estos dispositivos, OrCam MyEye, puede ayudar a las personas con discapacidad visual a recuperar y aumentar su independencia al permitirles acceder a información visual (texto, rostros, productos, colores), transmitida por audio.

Esto puede ser un gran servicio para cualquier persona con cualquiera de las formas de degeneración macular. OrCam MyEye usa reconocimiento óptico de caracteres (OCR) para escanear páginas enteras de texto. Puede leer texto, reconocer códigos de barras, reconocer rostros, identificar productos, billetes, colores e incluso puede decirle al usuario la hora y la fecha.

La degeneración macular afecta a millones de personas en todo el mundo. AEn la mayoría de los casos, la enfermedad permanece bastante estable y en niveles bastante superficiales. Aunque no existe cura, para la mayoría de las personas con DMAE, su calidad de vida se puede mejorar y mantener mediante el uso de ayudas visuales o dispositivos para baja visión.